You can use a spear as a walking stick,
Una fina hebra de luz era la única iluminación de la habitación, sumidos en las sombras, la pareja descansaba en la cama, las respiraciones pausadas y el lento latido de su corazón. Apenas había movimientos de su cuerpo, se abrazaban, se separaban, abrían los ojos y los volvían a cerrar. Porque en ese dormitorio se respiraba paz.
Cosa que, por supuesto, atraía a los monstruos. Como a la arpía que descansaba en la repisa de la ventana.
Con un brusco movimiento, la joven se incorporó. Fue rápido, y murmurando algo que, desde luego, no sonaba a inglés. Un brillo raro pareció inundar sus ojos, pero cuando por fin su pareja se incorporó, solo aparecía una joven desorientada, con los ojos entrecerrados y bostezando mientras volvía a tumbarse.
- Siempre tienes estos horribles arrebatos.
- Lo siento.- Suspiró la joven, volviendo a tumbarse.
- A veces me gustaría conocerte mejor.
- Llevamos juntos un año.- Murmuró, intentando volver a dormirse. Él la cubrió con sus brazos, un gesto protector que repetía cada noche.- Ya me conoces.
- Me refería a antes.- Su voz iba disminuyendo de tono mientras hablaba, consumido por el sueño.- Antes de que aparecieras en mi vida.
La joven suspiró, mirando el collar con cuentas que tenía la mesilla de noche. Recordándose una y otra vez que no tenía que estar ahí. Que era ponerse en peligro, que era ponerle en peligro. Que un héroe no puede dejar de ser un héroe.
- Es una historia muy larga.
but that will not change its nature
Aquí podéis seguir con la lectura de sus relatos: Capítulo 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario