Capítulo 2 -Meg

Al día siguiente mamá me metió en una limusina rumbo al campamento. Sí, papá y mamá eran ricos, pero no me dejaban tocar un euro, tenía que ganármelo y costaba demasiado. Mis padres eran muy exigentes, buenas notas, tareas de casa, tareas de clase, ayudar en cualquier cosa significaban 10 €, sacar buenas notas 20 € y llevar todo al día 5 €. Aunque las cantidades eran bastante razonables había días en los que no me apetecía hacer nada y si necesitaba algo tiraba de los ahorros que tenía, además esta última temporada me estaba volviendo muy vago y tanto las pagas como los ahorros habían bajado considerablemente y me estaba quedando sin dinero.
Solo por eso accedí a ir al dichoso campamento, porque al salir de allí mamá me daría dos mil euros, lo que ella no sabía es que pensaba huir en cuanto tocase el suelo. Buscaría la forma de pasar desapercibido el tiempo justo para salir.
Cuando desperté la limusina estaba en medio de la nada, me habían hecho madrugar para ir a la mierda esa, así que dormir durante el viaje me pareció buena opción. El problema fue cuando al despertarme me encontré en medio de la nada.
-¿Dónde cojones estamos? - grité al conductor -, como me hagas algo ya puedes prepararte porque mi padre vendrá a por ti.

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