martes, 4 de noviembre de 2014

Prólogo Sugar

Hola, soy Agatha. Hija de Zeus.
Esto lo escribo por indignación. Porque no me dejaron entrar en el campamento mestizo, y, aunque me hubieran dejado, tampoco hubiera entrado. A decir verdad, no me gusta convivir con gente, prefiero la soledad, aunque me gusta vivir en grandes ciudades. Sí, es una contradicción, pero prefiero vivir en la sombra, rodeada de gente.
Los señores a los que he llamado mis padres todo este tiempo me encontraron hace 7 años en una plaza pública el 1 de Enero. No sé cuántos años tenía, pero antes de eso no me acuerdo de nada. Ellos me llevaron a un hospital y los médicos determinaron que tenía 5 años. No te salen las cuentas ¿verdad? Pues bien, a mi tampoco. Estos señores se encargaron de mi hasta que tuve legalmente “18 años”. Esa es la edad que me dijeron hace 2 años, pero la última prueba me la hicieron la semana pasada y ahora tengo 21.  ¿El secreto de esta evolución repentina y por fases? Ni idea, no lo sé ni yo. Y la verdad, fue una alivio cuando me encontré con un sátiro que me dijo que era mestiza, que era diferente. Pero también me dijo que era aún más diferente, que no me parecía a nada de lo que se había visto nunca. Se me daba bien el colegio, mejor que a la mayoría de niños, y eso no es común en los semidioses. Me metieron en un colegio para superdotados y seguía siendo mejor, cosa que es aún más rara entre ellos. Pero la gota que colmó el vaso, fue que aun yendo a la universidad, todo era fácil y simple. Cuando terminé la universidad, este tío/cabra me convenció para ir al campamento mestizo, pero no hubo un buen resultado.
Ahí, es cuando me empecé a interesar por la mitología griega. Todo mi tiempo lo dedicaba a eso. Era una obsesión. Insana. Irremediable. Mágica.
Cuanto más tiempo pasaba investigando, más ganas tenía de saber sobre ello. Buscaba en todos los idiomas que conocía, y en todas las lenguas muertas. El latín y el griego nunca se me han dado mal, aunque creo que es por mi padre, porque si no me equivoco, todos los mestizos tienen esa capacidad con el griego. Pero, ¿y el latín? ¿De dónde sale el latín? Bueno, no le pude dar explicación hasta hace poco.
Hasta hace muy poco tiempo.
Hasta ayer.
Hasta que descubrí por qué no me dejan entrar en el campamento mestizo.
Hasta que descubrí, que el latín es mi lengua materna.


1 comentario:

  1. Así que esta va a tratar sobre el campamento Júpiter. Que idea más original dentro de campamento mestizo :3

    ResponderEliminar