lunes, 16 de febrero de 2015

Capítulo 10 - Hefesto

Capítulo 10: Encuentros
-Niki

Salgo de la cabaña con Leo a mi lado y la mochila al hombro observando todo atentamente analizando cada detalle que hay. Me lo imaginaba así, al cien por cien, lo que no me imagine era la sorpresa; de todas las cosas que me podía esperar esta es la que menos, y encima esta noche hay una fiesta….

Empiezo a caminar por los alrededores intentando recordar todo lo que veo para que luego pueda desenvolverse por el campamento sin problemas; cada actividad tiene su sector y eso me gusta porque así cada uno está a lo suyo sin molestar a los demás. Hay dos zonas de tiro con arco, no me gusta mucho a pesar de que se me da bien; una de escalada con distintos niveles de dificultad; una zona específica de entrenamiento con espada (para mí, mi favorita de todas), la observó atentamente para saber todo lo que tiene y no hasta que veo a dos chicos entrenando con una especie de armadura y casco que les protege lo justo de cualquier ataque. Me paro para mirarlos atentamente y uno de ellos, el del casco azul le mete un tajo al contrario y este cae al suelo rindiéndose, cuando se quita el casco se gira para verme y lo reconozco al instante.

Está ahí mirándome como si nada, hasta que yo decido irme; odio que me observe, odio lo que pasa y al final acabaré odiando el único sitio donde puedo estar segura y todo por su culpa.

Sigo caminando hasta que llego a la orilla de un lago y me siento a contemplar las vistas, veo Leo corre a nada en el lago y yo saco a mis máquinas de mi bolsa para que se diviertan también. Crox extiende sus alas y empieza a volar por encima de nuestras cabezas mientras que Dix empieza a olfatear todo y a andar por el bosque perdiéndose de nosotros; yo solo me quedo viendo la escena de la libertad y la naturaleza que hay en nuestro alrededor.

Empiezo a sacar un montón de tuercas y trozos de metal para crear otra máquina, hace tiempo que la idea me recorría la mente pero… el tiempo no es una de mis cualidades; mientras que observo el lago y a Leo jugar, la idea empieza a cobrar vida en mi cabeza encajando cada engranaje y placa en su sitio mientras mis manos empiezan a trabajar sin que yo me dé cuenta; es como si mi mente se centrase solamente en formar la imagen y mis manos en crear.

-Nunca me acostumbrare a esto.-una voz demasiado conocida se acerca por detrás.

-Acostumbrarte a que exactamente-digo sin dejar de montar las piezas

-A que tengas la mente en otra parte y tus dedos se muevan para crear eso.-señala con el dedo a Crox que sigue volando por encima de nosotros.
-Pues yo no me acostumbro a que me dejen tirada.- digo tajante y borde.-No sé...es algo que no veo justo.

Silencio, eso es todo lo que hay, eso y el ruido que forma las placas de mis dedos cuando se encajan; yo sigo mirando al lago mientras él se quita la armadura y la deja a mi lado mientras se acerca a la orilla para meterse en el agua. Ha cambiado desde la última vez, está más alto y más mayor… es como si estar aquí le hubiese envejecido dos o tres años; le miro atentamente mientras mis manos siguen montando la máquina que mi mente crea, aparte de estar más alto, tiene heridas y pequeñas cicatrices en los brazos y apostaría lo que sea a que no sólo las tiene ahí; no sé porque me preocupo por él me dejó tirada como tantos otros, él a quien creía mi amigo me abandonó cuando más lo necesitaba…

Él se gira y me encara.- ¿una carrera?-bajo la mirada intentando ignorarlo viendo que mi máquina está prácticamente terminada.-No me digas que a la gran Niki no le gusta el agua…- me reta.

-Ten cuidado con lo que dices; el fuego quema, ¿sabes?-termino la máquina por fin y la dejo a un lado para mirarle.

-¿Entonces eso es un sí?-dice divertido. Se da media vuelta y se quita la camiseta acercándose a la orilla preparándose para la carrera.

Le miro desde mi sitio; tiene cicatrices en la espalda, algunas más profundas que otras...antes sabía que tenía, pero ¿cómo es posible que en tan poco tiempo su cuerpo parezca una especie de afila cuchillos? Sé que le gusta pelear, a mí también pero es exagerado.

-Odio el agua Jonathan...pero vale…-me levanto-De esta forma te pego la paliza que tantas ganas tenía de darte.

-Ese es el espíritu.-me quitó la cazadora y los zapatos preparándome igual que él.-Hay que llegar hasta esa boya. A la de tres. Uno, dos, ¡tres!

Saltamos al agua al mismo tiempo y empiezo a dar brazadas rápidamente sin detenerme hasta llegar a la boya respirando agitadamente. Miro a mi alrededor sin ver a Jonathan, ¿acaso he llegado primero? Miro atrás para cerciorarme pero no veo a nadie. Miro a un lado y a otro buscándolo pero solo veo a Leo metido en el agua.

-Jon...Jon sal no tiene gracias.-empiezo a ponerme nerviosa mirando a un lado y a otro para encontrarlo pero nada.

Noto como alguien me coge por la cintura pillándome desprevenida.-te cogí-me giro bruscamente encontrándome cara a cara con Jon. Le miro sorprendida y cuando le veo la cara le hundo en el agua enfadada.
-Imbécil

Me alejo de él y me voy nadando a la orilla para recuperar el aliento por el susto y para salir de una vez por todas del agua; lo odio, definitivamente lo odio, y más aún odio el agua ¿porque aceptó una carrera en el agua si la odio? Salgo del agua malhumorada y me siento en la arena más cabreada aun.

-Vamos Niki, solo era una broma.-veo cómo sale del agua y se sienta a mi lado.

-Uno odio las bromas; dos, odio el agua y tres odio que me traiciones.-digo más enfada y sin darme cuenta las manos me empiezan a arder.- Si quieres gastarle una broma a alguien hazlo con uno de tus compañeros mestizos, pero no con alguien que tiende a arder cuando le sacan de sus casillas porque lo único que vas a conseguir es que todo esto salga ardiendo.-digo intentando respirar hondo para poder calmarme.

-Vale… pero admite que ha sido divertido.-intento relajarme.- Por cierto, esta noche van a hacer una fiesta en vuestro honor.

-Ha sido divertido para ti.-respiro profundamente pero las manos siguen ardiendo solo que con menos intensidad-. Yo no voy a ir

-¿Por qué? Una fiesta en honor de alguien aquí solo se celebra una vez para cada mestizo. Venga, anímate, será divertido.

-Por qué odio las fiestas, y yo solo he venido a entrenar no a cantar en la hoguera y comer nube.-digo recordando lo que me decía mi hermana de la cual no se todavía el nombre

-No tienes que hacer eso si no quieres, también es tu fiesta. Podemos hacer algo que te guste a ti.-me quedo mirándolo pensativa.- ¿qué te gustaría hacer en la fiesta?

-Nunca he estado en una, asique no sé lo que me gusta o no.-respiro y las manos dejan de arder y me las miro enfadada-. Por qué tarda tanto….-susurro.

-Podemos hacer saltos a la hoguera, por ejemplo-se queda mirándome esperando mi respuesta.

-Si me acerco al fuego lo más seguro es que acabe produciendo un incendio.-respiro hondo aun algo nerviosa

-Por lo que veo, no vas a cambiar de opinión respecto a la fiesta, ¿verdad?-no le respondo...

Miro al lago intentando calmarme pero es inútil, no entiendo por qué estoy tan nerviosa…

-Niki...al menos mírame cuando te hablo.-veo que acerca su mano a mí y me alejo para no quemarle.- ¿vas a estar así conmigo durante todo el campamento?

-Y cómo quieres que este…

-¿Aún estás así por aquello?-me incorporó y comienzo a alejarme.

-Me dejaste tirada cuando la arpía nos atacó, te fuiste cuando más te necesitaba.-me giro y le miro enfadado-. Que me medio bosque porque no sabía controlarme, porque no estabas para decirme que parara. Ahora cada vez que me enfado o pienso en algo doloroso, empiezo a arder sin control, sin poder pararlo.-me vuelvo a girar

-Tenía una buena razón para hacerlo...-me vuelvo a girar esperando a que siga mientras él sigue ahí parado.

-Claro que lo es…-suspiro

-Mira, Niki, si pudiera te lo contaría todo, pero no puedo…aún no.

-Contarme ¿qué? ¿El porque me dejaste tirada cuando no tenía ni al más mínimo uso de la razón? Jon, creo que necesito, no, merezco una explicación; no me dijiste quien eras Jon. Merezco una explicación, si no olvídate de dirigirme la palabra a no ser que quieras que te queme.

Me doy la vuelta, cojo mis cosas y me alejo de él; dice que no puede contarlo… Eso es lo que más me cabrea, antes podíamos contarnos todo sin ninguna vergüenza, ahora….; todo eso ha cambiado, y por si fuera poco él también es un mestizo cosa que antes no me había dicho, y encima su padre es Poseidón...porque las cosas se tienen que complicar tanto.








No hay comentarios:

Publicar un comentario