sábado, 21 de febrero de 2015

Capítulo 2 - Tina Jack



La pesadilla la agarraba aún con sus manos. Pero Liz se revolvió y abrió los ojos con presura. Lentamente, aún con el sopor del sueño, se sentó sobre la cama. A su alrededor aun dormían el resto de sus compañeros, así que se deslizó con sigilo y se vistió todo lo rápido que pudo para no molestar mucho. Cuando terminó de atarse las zapatillas, se escurrió fuera de la cabaña de Hermes y echó a andar sin rumbo fijo. Estaba amaneciendo por lo que no había ningún campista paseando por los alrededores, pero Elizabeth no podía seguir durmiendo, no después de tener aquel sueño.

Se acercó al lago y se sentó en la orilla. Contemplar el agua en calma la relajaba bastante. Inspiró y expiró. Inspiró y expiró. Así varias veces hasta que sintió que el miedo que atenazaba su corazón se desvanecía. Llevaba en el campamento… ¿cuánto tiempo? Ya había perdido la cuenta de cuándo llegó. Fue una de las primeras campistas de Hermes y ahora era la capitana de la cabaña. Y en todo ese tiempo, apenas había salido de allí…
–¿Qué pasa por esa cabecita de rizos rojos? –preguntó un chico.
Instantes después se sentó a su lado y le sonrió. Era Dorian. Sus ojos azul grisáceo tenían hoy un inusitado brillo.
–¿Qué haces despierto tan temprano?
–Eso iba a preguntarte yo. ¿Los hijos de Hermes no descansan nunca?
Le miró inquisitivamente a lo que él levantó las manos.
–Está bien, está bien. Yo primero: me he despertado y no podía volver a dormir. Estoy demasiado nervioso por la captura de la bandera de hoy–me miró detenidamente–. Tu turno.
–Simplemente no podía conciliar el sueño…
–Hay algo más que no me quieres contar, lo noto.

Para seguir leyendo... Capítulo 2

No hay comentarios:

Publicar un comentario